Nodo método Godel del de educación escolar

Nodo método Godel del de educación escolar

El Método Gödel de Educación Escolar se basa en los trabajos Educación indirecta. Bases y desafíos de un nuevo sistema educativo (2007*) y Educación indirecta y el gesto de Gödel (aún no publicado), escritos por el Dr. Pablo Razeto Barry.

Este método ha comenzado a ponerse en práctica en la enseñanza de las ciencias en escuelas públicas y privadas en la región del Maule, bajo el trabajo de investigación de tesis de Magister en Educación de las Ciencias (Universidad de Talca) del Lic. Emmanuel González, llamada: “Evaluación de la eficiencia del Método Gödel en la enseñanza de biología en la enseñanza media”, bajo la tutoría del Dr. Pablo Razeto Barry.

Además, un grupo de 12 educadores indirectos con experticias en contenidos científicos, diseño audiovisual, informática y pedagogía, están actualmente desarrollando material para la aplicación del Método Gödel a mayor escala en primeros y segundos medios en la Región del Maule y Región Metropolitana durante 2012.

Durante el segundo semestre del año 2012 se está realizando la investigación: “Método Gödel y Calidad Docente” en donde se invita a aplicar el método Gödel a numerosas escuelas y colegios de la Región Metropolitana y Región del Maule. Esta investigación busca estudiar la efectividad del método en relación con la calidad docente entre otros aspectos pedagógicos.

Los investigadores que actualmente conforman el grupo de educadores indirectos del IFICC, son:

Pablo Razeto Barry (Doctor en Ciencias)

Alicia Arredondo (Profesora, Magister en Ciencias y Dr.(c) en Ciencias)

Ailen Signore (Doctor(c) en Ciencias)

Andrea Rohrer (Doctora en Educación)

Emmanuel Gonzalez (Profesor y Magister(c) en Educación)

Alejandro Palma (Licenciado y Magister en Ciencias)

Carlos Vanegas (Profesor y Magister en Didáctica)

Renzo Vargas (Doctor en Ciencias)

Alejandra Troncoso (Doctora (c) en Ciencias)

Gabriel Razeto (Licenciado en Teoría del Arte, Dottore Magistrale en Cine y Televisión)

Joselyn Guerrero (Profesora y Licenciada en Educación)

Angelo Jara (Licenciado en Teoría del Arte, Audiovisualista)

Walter Ziller (Diseñador)

Otras personas que han colaborado con el grupo son:

Ramiro Bustamante (Profesor y Doctor en Ciencias)

Claudio Velozo (Doctor en Ciencias)

Contacto: info@ificc.cl

Presentación del Método Gödel

(Adaptado de Razeto-Barry, P. 2012. Educación indirecta y el gesto de Gödel. Forthcoming)

El Método Gödel de Educación Escolar[1], se inspira en una analogía con la matemática a partir de lo que podemos llamar el “gesto de Gödel”, aludiendo a Kurt Gödel (1906-1978), quien es reconocido como uno de los matemáticos y lógicos más importantes de todos los tiempos, particularmente por su demostración de la incompletitud de las matemáticas[2]. El gran descubrimiento de Gödel es llamado “Teorema de Incompletitud” o simplemente “Teorema de Gödel” y tiene que ver con el trabajo previo de otro gran matemático, David Hilbert (1862-1943), quien creó un programa de investigación destinado a la formalización de la matemática a partir de un conjunto de axiomas y reglas de operación. Esto era equivalente a la idea abstracta de que es posible crear un supercomputador y alimentarlo con principios y reglas de operación automática (algoritmos) capaces de demostrar cualquier teorema de la matemática, solamente mediante un proceso automático.

Gödel fue un discípulo de esta idea, pero llevándola al extremo, finalmente demostró que el programa propuesto por Hilbert era imposible: en un conjunto importante de sistemas axiomáticos siempre existirán teoremas que son verdaderos pero que son indemostrables, es decir, siempre habrá teoremas que el supercomputador no podrá demostrar, aún cuando sean teoremas verdaderos. El “gesto de Gödel” entonces consistió en demostrar que aún cuando la automatización y los procesos reglamentados (el “programa de Hilbert”) tienen un gran poder, al llevar este poder a su máxima expresión se descubre que dicho poder es limitado, y que hay cosas que siempre se le escaparán. Pero este “gesto” puede ser interpretado aún más a fondo.

Algunos filósofos[3]han argumentado que el teorema de Gödel de alguna manera demuestra que la mente humana es más que una máquina, es decir, que la mente humana no puede ser reducida a un proceso de operación basado en reglas automáticas. La razón es que el ser humano puede reconocer afirmaciones verdaderas concretas (“teoremas”) aún cuando también reconozca que son indemostrables, es decir, que no se pueden alcanzar mediante axiomas y procesos automáticos (algoritmos). Sin embargo, una “máquina” como una supercomputadora sólo puede alcanzar un teorema verdadero mediante algoritmos, es decir, demostrándolos, y por lo tanto lo verdadero y lo demostrable son lo mismo para cualquier máquina. Esto significa que el teorema de Gödel sugiere que el ser humano puede hacer algo que ninguna máquina o proceso automático puede hacer; sólo la mente humana puede reconocer proposiciones verdaderas pero indemostrables, las máquinas no.

Esto quiere decir que los seres humanos tenemos algo irreductible, podemos reemplazar cálculos hechos a mano por cálculos de una calculadora, podemos hacer con máquinas automáticas procesos que antes eran realizados por humanos, pero si llevamos al extremo esta tendencia a la automatización, descubriremos que siempre existirá un aspecto irreductiblemente humano, que no puede ser reemplazado por ninguna automatización. Así, el “gesto de Gödel” nos dice que la automatización de procesos nos abre las puertas para descubrir y desplegar lo propiamente humano, aquello en que el humano es irreemplazable y que no puede ser reducido a ningún proceso automático.

Este “gesto” es el que ha inspirado el Método Gödel de educación escolar. En educación, como en toda actividad humana, hay procesos que se pueden automatizar, es decir, se pueden reglamentar por protocolos que procuran asegurar un buen desempeño para los logros que se buscan. El Método Gödel parte de la base Hilbertiana de que hay mucho en educación que se puede protocolizar, pues hay que “protocolizar todo lo que sea protocolizable”, pero a su vez descubre su límite.

Una de las herramientas para este programa de protocolización, son las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que han sido desplegadas de muchas maneras diferentes para aportar a la educación. Uno de los usos más importantes ha sido el aprendizaje electrónico o e-learning en el cual los estudiantes pueden aprenden directamente con el computador incluso sin la presencia o apoyo directo de un profesor. Quienes diseñan este tipo de e-learning, desarrollan material didáctico prediciendo cuál será la conducta del estudiante frente al computador, cuáles serán sus dificultades, cómo las afrontará, etc., es decir diseñan un sistema automático de TIC para la enseñanza de tal manera de optimizar el logro de los objetivos de aprendizaje en el alumno.

En muchos casos este tipo de e-learning resulta ser muy efectivo en la enseñanza, particularmente en niveles de educación superior universitaria[4]. En analogía con la historia de la matemática, la educación escolar vía e-learningha vivido un programa de desarrollo destinado a la automatización del proceso de aprendizaje, es decir, una especie de “educación Hilbertiana”, y esta tendencia a la protocolización de procesos educativos ha dado frutos valiosos. Sin embargo, esta misma experiencia ha llevado a varios estudios a concluir que la efectividad del e-learning para niños y jóvenes en edad escolar es deficiente, y que el profesor es un elemento fundamental e irreductible para la enseñanza escolar[5]. Podríamos llamar a esto la “incompletitud de la educación Hilbertiana a nivel escolar”.

Pero el gesto de Gödel nos dice algo más allá, Gödel no niega el tremendo poder de la automatización, al contrario, fue el mismo programa de Hilbert el que lo hizo descubrir sus limitaciones. Es decir, aquello propiamente humano se evidencia cuando se distingue de aquello que sí puede ser automatizado. Dicho de otra manera, son los procesos algorítmicos los que nos permiten desplegar lo irreductiblemente humano. Inspirado en este gesto de Gödel, el Método Gödel consiste en la afirmación y defensa de la centralidad del profesor, a su vez que asiste su trabajo docente con TIC destinadas a su uso en el aula. Esta asistencia mediada por TIC consiste en el objetivo de protocolizar todo lo protocolizable, es decir, estas TIC permiten al profesor automatizar parte de su labor y a su vez desplegar su rol irreductiblemente humano. El Método Gödel de educación escolar se basa en la idea de que la falta de procesos automatizados en la educación imponen al profesor un exceso innecesario de carga laboral impidiéndole desplegar plenamente su contenido irreductiblemente humano, el cual ninguna máquina, ninguna TIC, ningún e-learning puede reemplazar.

De esta forma, las TIC elaboradas bajo los principios del Método Gödel están diseñadas para apoyar el trabajo del profesor durante todo el año, de forma permanente y continua, no solo para experiencias esporádicas complementarias en clases especiales, como suelen usarse las TIC. A su vez, el despliegue del rol irremplazablemente humano del profesor es reforzado mediante su entrenamiento actoral, capacidades de improvisación, teatralización, entretención y mantención de la atención y control de situaciones humanamente complejas en el aula. De esta manera, por un lado las TIC alivianan la carga laboral del docente y el entrenamiento actoral perfecciona al docente en su desempeño personal. Así, el profesor libera tiempo para elaborar actividades extra-programáticas y para ejercer un rol en la educación integral, pues ‘es apoyado por una nueva organización del sistema educacional que ha cambiado la configuración de sus enlaces. Lo libera en gran parte de su dedicación previa, y le permite asignar más energía al mantenimiento de la atención de los alumnos, a la educación en valores, al mantenimiento del respeto mutuo en el aula y fuera de ella, a asegurar que todos puedan aprender en condiciones similares, a asistir a quién tenga problemas particulares, a la relación con la familia, etc. Es decir, vuelve a concentrarse en el “factor humano”.’[6]

Las TIC desarrolladas de acuerdo a los principios del Método Gödel son elaboradas por equipos de alta excelencia en áreas temáticas del respectivo contenido, en didáctica y pedagogía, en diseño, animación y video, y en tecnología. Este soporte de expertos permite realizar material didáctico de alto nivel que sería muy difícil de desarrollar por cada profesor por sí sólo, y que a su vez aseguran un alto estándar de calidad a nivel de contenido, pedagógico, estético y tecnológico[7].

Puesto que el Método se basa en la asistencia del docente en los procesos educativos que se dan en el aula, con el fin de alivianar su alta carga laboral, los requisitos previos de preparación para el uso del material didáctico son mínimos. En particular se intenta usar herramientas tecnológicas de uso común y ampliamente conocidas y no requiere manuales especiales para su aplicación ni tampoco cursos de capacitación, los que muchas veces complejizan en vez de simplificar la labor del docente. Estos son los elementos para una “educación Gödeliana”, aprovechando las enseñanzas del programa de Hilbert, a la vez que superándolo al promover el despliegue del elemento humano que no puede ser reemplazado por ninguna TIC.

 


[1] Véase Razeto-Barry, P. 2007. Educación Indirecta. Bases y desafíos de un nuevo sistema educativo. Polis 5(17): 383-406. Razeto-Barry, P., González, E., Arredondo-Núñez, A., Razeto, M. 2012. Efectividad del Método Gödel en la enseñanza de las ciencias. Un estudio preliminar. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa  (en revisión). Ver también http://www.ificc.cl/content/metodo-g%C3%B6del-de-educaci%C3%B3n-escolar.

[2]Véase Nagel, E. and Newmann, J. R. 2001. Godel’s Proof. 2nd. Edition New York Press. [Traducción de la primera edición: Nagel, E. y Newman, J. 1970. El teorema de Gödel. Tecnos, Madrid].

[3] Lucas, J.R. 1961. Minds, machines, and Godel. Philosophy36:112-127. Lucas, J.R. 1970. Mechanism: A rejoinder. Philosophy 45:149-151. Penrose, R. 1989. The Emperor’s New Mind. Oxford: Oxford University Press. Lucas, J.R. 1996. Minds, machines and Gödel: A retrospect. in P.J.R.Millican and A.Clark, eds., Machines and Thought: The Legacy of Alan Turing, Oxford University Press, pp.103-124.

[4] Mason, R. and Rennie, F. 2006. E-learning. The key concepts. London-New York, Inglaterra-EE. UU.: Routledge.

[5] Véase Mason and Rennie (2006), op. cit. Para una experiencia Chilena véase: Araujo, A. 2006. Educación a Distancia: Notas sobre una Experiencia Reciente. Calidad en la Educación 24: 363-371.

[6] Razeto-Barry (2006), op. cit., p. 10.

[7] Estos son reconocidos como los cuatro elementos fundamentales para evaluar la calidad de objetos digitales de aprendizaje. Véase Velázquez, C., Muñoz, J., Álvarez, F. & Garza, L. 2006. La determinación de la calidad de objetos de aprendizaje. En Zechinelli, J., Hernández, A. (Eds) Avances en la Ciencia de la Computación. (ENC–06) (pp. 346-351). Alonso, F., López, G., Manrique, D. & Viñes, J.M. 2008.  Learning objects, learning objectives and learning design. Innovations in Education and Teaching International 45(4): 389-400.

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