Fondo Nacional para Emergencias Biológicas (FONAEB): una necesidad urgente para Chile (y otros países)

19 de Abril de 2021

Por Pablo Razeto Barry-

Hoy en día, un científico chileno cuyo laboratorio universitario de primer nivel mundial tiene la capacidad de generar (rápidamente) un tratamiento para una nueva enfermedad como el COVID, no tiene cómo obtener el financiamiento del Estado para hacerlo (¡aunque se trate de un financiamiento muy moderado para las arcas fiscales!). Un Fondo Nacional para Emergencias Biológicas (FONAEB) sería el organismo que resolvería el obstáculo en que se encuentran (y se seguirán encontrando) científicos como el Dr. Alejandro Rojas, quién HACE MESES tiene la tecnología para tratar los efectos del COVID, es decir, para evitar muchas muertes, pero no tiene el financiamiento necesario (3,5 millones de dólares: un tercio de lo que reciben anualmente del Estado los partidos políticos para sus campañas).

El objetivo del “Fondo Nacional para Emergencias Biológicas” (FONAEB), sería que los investigadores y científicos nacionales puedan financiar sus desarrollos biotecnológicos cuando se requiere afrontar rápidamente una emergencia biológica (como la actual pandemia). El laboratorio de estudio científico y desarrollo práctico en Biomedicina, liderado por el Dr. Alejandro Rojas en la Universidad Austral en Valdivia, me consta personalmente, es un ejemplo vivo del altísimo nivel en que se encuentra nuestra academia científica nacional (siendo el Dr. Rojas no el único, pero sí uno de los científicos más sobresalientes del país).

El Dr. Rojas hace meses tiene la posibilidad de avanzar en las fases de prueba faltantes para dos tratamientos (uno como inhalador y otro inyectado) para aminorar significativamente los efectos del COVID. Sus hallazgos para inhibir la acción del virus a nivel local respiratorio ya fueron publicados en la revista de alto prestigio mundial Scientific Reports [1], sin embargo no ha recibido el aporte estatal que requiere (3,5 millones de dólares). El problema es que no hay (dicen) forma legal para traspasar esos recursos… Bueno, el FONAEB sería una forma legal, que además de permitir enfrentar emergencias como el COVID, fomentaría la Autonomía Biomédica del país.

La autonomía biomédica (así como la autonomía alimentaria y energética, pero eso será tema de otras columnas) hoy en día, tras la pandemia, se volvió una evidente Necesidad. Esto no sólo porque hemos constatado que, cuando la vida está en peligro, “cada país se rasca con sus propias uñas”, sino también porque las variantes locales de los virus (y bacterias) vuelven menos eficientes las vacunas y tratamientos importados.

El Dr. Rojas ha hecho esfuerzos titánicos, no en desarrollar en su laboratorio dos tecnologías de punta para el tratamiento del COVID, sino también intentando convencer a nuestras autoridades políticas para que nuestro aparato estatal financie las fases avanzadas de prueba que se requieren antes de aplicar masivamente los tratamientos en humanos. Hablamos de 3,5 millones de dólares. Para hacernos una idea de la magnitud de este costo para el país, podemos tomar esta simple referencia: los partidos políticos reciben del Estado, anualmente, más de 9 millones de dólares [2] esencialmente para gastos en difusión y publicidad de sus campañas (por lo demás, gastos no transparentados, hasta la fecha [3]).

Tras un año de decenas (literalmente) de encuentros con políticos, contando con el voto unánime de la Cámara de Diputados (131 parlamentarios) para la indicación al Presidente de la República de que apoye la iniciativa (octubre 2020, ver Figura abajo), y con la cobertura de prensa de más de 350 reportajes y notas de medios nacionales e internacionales [5], el Gobierno central de Chile (única entidad que puede legalmente traspasar dineros bajo la condiciones actuales) no ha apoyado la investigación. En el futuro se podrán calcular cuántas muertes se habrían podido evitar si el gobierno central hubiese apoyado este proyecto a tiempo, y las responsabilidades políticas asociadas. Valga por ahora la estimación del Dr. Rojas: “Si nos hubieran apoyado hace un año, ya podríamos estar en fases clínicas colaborando en la respuesta sanitaria.” [4]

Es fundamental que el Estado cuente con alguna forma de afrontar emergencias biológicas que no dependa de las (muchas veces arbitrarias) decisiones del Gobierno de turno. El terremoto más grande registrado en la historia humana (ocurrido en Valdivia, el año 1960) dejó 6.000 muertos y gatilló la formación de una Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI), para enfrentar desastres naturales de naturaleza física (terremotos, temporales, aluviones, explosiones volcánicas, incendios, sequías). Hoy ya podemos contabilizar más de 30.000 muertos por una emergencia de naturaleza biológica, y no contamos con ningún organismo que pueda reaccionar rápidamente. Un FONAEB con recursos, que cuente con comités expertos de evaluadores nacionales e internacionales (para poder hacer buen uso de los recursos), pero de acción rápida, permitiría coordinar respuestas de trazabilidad, así como respuestas para el desarrollo de vacunas y terapias. Y esto no sólo para enfrentar pandemias, sino para hacer frente a diferentes amenazas biológicas que se dan a nivel nacional, así como para aumentar la autonomía biomédica de nuestro país.

No tenemos cómo saber por qué nuestro Gobierno central decidió gastar 200 millones de dólares para la compra de vacunas en el extranjero (“Fondo para Vacunas COVID” [5]) y no 3 millones de dólares para desarrollar una terapia dentro del país (por lo demás, exportable). Afortunadamente, este mes, el gobierno regional decidió aportar $200 millones de pesos (0,29 millones de dólares) al laboratorio del Dr. Rojas, a los cuales la Universidad Austral va a sumar otros $10 millones de pesos. Esto permitirá financiar ensayos de eficacia y toxicidad para presentar los antecedentes ante el Instituto de Salud Pública (ISP). Sin embargo, se requiere aún el financiamiento restante para desarrollar las miles de dosis y la implementación de un estudio clínico de Fase 1 (que pruebe la seguridad del antiviral en pacientes) y posteriormente realizarlo en Fase 2a (con pacientes infectados por SARS-CoV-2). Siguen y siguen aumentando los muertos, una “Ley FONAEB” sí debería estar en el Congreso en categoría de “Suma Urgencia”.

REFERENCIAS

[1] http://www.ificc.cl/pdfificc1/Valenzuela-Nieto%202021.pdf?_t=1618786798

[2] https://servel.cl/aporte-fiscal-para-los-partidos-politicos-se-mantiene-en-torno-a-los-6-500-millones-de-pesos/

[3] https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2021/04/08/el-festival-de-millones-de-dolares-en-difusion-y-publicidad-que-durante-anos-el-servel-no-ha-transparentado-ni-justificado/

[4] https://www.biobiochile.cl/noticias/ciencia-y-tecnologia/ciencia/2021/04/14/anticuerpo-descubierto-en-alpacas-puede-neutralizar-variantes-del-covid-segun-cientificos-chilenos.shtml

[5] https://www.minsal.cl/gobierno-presenta-presupuesto-de-salud-por-mas-de-9-mil-millones-de-pesos/#:~:text=septiembre%20de%202020-,Gobierno%20presenta%20presupuesto%20de%20salud%20por%20m%C3%A1s%20de%209%20mil,espera%20derivadas%20de%20la%20pandemia.

[6] Lista de medios de prensa nacionales e internacionales que han cubierto e informado sobre los hallazgos del laboratorio del Dr. Rojas en el desarrollo biotecnológico contra el COVID:

https://www.eldinamo.cl/actualidad/2020/05/29/coronavirus-chile-quillay-y-alpacas/